Con el objetivo de reducir la cantidad de plástico utilizado en agricultura, hemos apoyado a APAEMA para organizar una compra conjunta de bioplástico 100% degradable, hecho a base de almidón de patata, para el acolchado.

En 2019 este proyecto evitó 1.550Kg (62Km lineales) de plástico.

Tras el éxito de 2019, en 2020 este proyecto ha evitado 2.750Kg de acolchado plástico. Esperamos seguir mejorando e incrementar esta cantidad en los próximos años.

Los polímeros se han usado en agricultura y horticultura desde mediados del siglo pasado, y el uso de plásticos en agricultura ha permitido a los agricultores incrementar su producción. No obstante, a pesar de que el acolchado plástico resulta de gran utilidad para controlar el crecimiento de hierbas y mantener la humedad del suelo, uno de los mayores inconvenientes es su retirada. Al no ser degradables, estos plásticos tienden a acumularse como residuo, creando un serio problema en su gestión. En muchos casos estos plásticos terminan acumulándose en el suelo o quemándose, lo que provoca un importante impacto en el medio ambiente.